Weber
usa el término burocratización, refriéndose al de las formas de actuar y de
pensar que existen en el contexto organizacional, y a toda la vida social. El
término burocratización coincide con el concepto de racionalización. El racionalismo puede referirse a los medios
racionales y a su adecuación o inadecuación para llegar a un fin, o puede
referirse a la visión racional del mundo a través de conceptos más precisos y
abstractos, desarrollados por la ciencia,
rechazando toda religión y valores metafísicos o tradicionales.
DILEMAS DE LA
BUROCRACIA
La burocracia es una organización cuyas consecuencias deseadas se resumen en la previsión de su funcionamiento, con el propósito de obtener la mayor eficiencia de la organización.
- interiorización de las normas y exagerado apego a los reglamentos;2
- exceso de formalismo y papeleo;
- resistencia al cambio;
- despersonalización de las relaciones;
- jerarquización como base del proceso de decisión;
- súper conformidad con rutinas y procedimientos;
- exhibición de señales de autoridad;
- dificultad en la atención a clientes y conflictos con el público.
Los
burócratas son personas que forman el cuerpo administrativo de la jerarquía y
estructura de la organización, que siguen las normas impuestas y sirven a los objetivos de la organización. Weber señala la existencia de jefes no
burocráticos que seleccionan y nombran a los subordinados, que establecen las
reglas, que determinan los objetivos y que, son elegidos o heredan su posición.
Esos jefes de la organización desempeñan el papel de estimular la unión emocional, de
los participantes con la racionalidad.
En la
organización burocrática, la identificación se refiere a la posición y no a
quién desempeña un cargo. Si los individuos se ausentan, se sustituyen por
otros con el criterio de calificación técnica, y la eficiencia de la organización no se perjudica. La
ausencia de un jefe no burocrático de la organización provoca una crisis (crisis de sucesión), que es acompañada de un
periodo de inestabilidad. Tal crisis es más evidente en los Estados
totalitarios.
Las
burocracias establecen normas y reglamentos que necesitan imponer. Dan órdenes
que deben obedecerse a fin de que la organización funcione con eficiencia.
DISFUNCIONES DE LA
BUROCRACIA
Al estudiar las consecuencias previstas de la burocracia,
Merton notó las consecuencias imprevistas que la llevan a la ineficiencia y a
las imperfecciones.
Las
disfunciones de la burocracia son:
Interiorización de las normas y exagerado apego a
los reglamentos
Las normas y reglamentos se transforman en objetivos. Se
vuelven absolutos y prioritarios: el funcionario asume un rol rígido. El
funcionario burócrata se vuelve un especialista, no por conocer sus tareas,
sino por conocer perfectamente las normas y los reglamentos propios de su cargo
o función.
Los reglamentos dejan de ser medios y pasan a ser los principales objetivos del
burócrata.
Formalismo y papeleo excesivos
El papeleo constituye una de las más sobresalientes
disfunciones de la burocracia.
Resistencia al cambio
Todo dentro de este tipo de organización es rutinizado,
estandarizado y previsto con anticipación, el funcionario se acostumbra, a la
estabilidad y repetición de aquello que hace, lo que brinda total seguridad acerca de su futuro en la burocracia.
El funcionario se vuelve un ejecutor de rutinas y procedimientos,
los cuales pasa a dominar con seguridad y tranquilidad. Cuando surge alguna
posibilidad de cambio,
tiende a interpretar ese cambio como algo que él desconoce, y algo que puede
traer peligro para su seguridad y tranquilidad. El cambio pasa a ser indeseable
para el funcionario, quien se resistirá a cualquier tipo de cambio que quiera implantarse en la
burocracia.
Despersonalización de las relaciones
Impersonalidad en las relaciones entre los funcionarios.
Enfatiza los cargos y no las personas que lo ocupan. El burócrata no considera
los demás funcionarios como personas, sino como ocupante de cargos, surgiendo
la despersonalización de las relaciones entre los funcionarios de la
burocracia.
Jerarquización como base del proceso de decisión
La burocracia se sustenta en una rígida jerarquización de
la autoridad.
Quien decide es siempre aquél que ocupa el puesto jerárquico más alto, aunque
nada sepa acerca del problema que va a resolverse. Jerarquización significa una
manera de clasificar las cosas, con el fin de manejarlas con mayor facilidad.
Superconformidad con rutinas y procedimientos
La burocracia se basa en rutinas y procedimientos, como
medio de garantizar que las personas hagan aquellos que se esperan de ellas. El
impacto de esas exigencias burocráticas sobre las personas provoca una profunda
limitación en su libertad y espontaneidad personal,
además de la creciente incapacidad para comprender el significado de sus
propias tareas y actividades dentro de la organización. El funcionario se
limita al desempeño mínimo; pierde su iniciativa, creatividad e innovación.
Exteriorización de signos de autoridad
La utilización de señales de estatus, para demostrar la
posición jerárquica de los funcionarios.
Dificultad en la atención de clientes y conflictos con el público
El funcionario está orientado hacia el interior de la
organización, a sus normas y reglamentos internos, a sus rutinas y
procedimientos, al superior jerárquico que evalúa su desempeño.
Esa actuación interiorizada hacia la organización lo lleva a crear conflictos
con la clientela. Todos los clientes son atendidos de manera estandarizada, de
acuerdo con los reglamentos y rutinas, lo cual hace que se irriten ante la poca
atención y descortesía dados a sus problemas particulares y personales. El público
presiona al funcionario.
Las causas de las disfunciones de la democracia residen en el hecho de que ésta no
tiene en la organización informal, la cual existe, en cualquier tipo de
organización, ni se preocupa por la variabilidad humana que introduce
variaciones en el desempeño de las actividades organizacionales.
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